‘Lo que hay que hacer vs Lo que hacemos’

Publicado: 22 / 06 /2023


Telam SE

“Lo que hay que hacer vs Lo que hacemos”

Los seres humanos tenemos que hacer muchas cosas. No tenemos alternativa. Las tenemos que hacer, nos guste o no. Pero no siempre las hacemos. Y mucho menos las hacemos como se debe.

Lavarse los dientes 3 veces por día… ¿realmente hay gente que se lava los dientes 3 veces por día? ¿Qué están haciendo los psicólogos por esa gente? Porque no solo hay que lavarse los dientes. También hay que pasar el hilo interdental y ahora hay algo nuevo: cepillar la lengua. Si señor, si señora: ahora los cepillos de dientes vienen con una goma del otro lado de las cerdas para cepillarse la lengua.

A mi nadie me va a cepillar nada, y menos la lengua. Así se los digo. No es normal lavarse 3 veces por día los dientes. Tanto es así que no lo hacemos, y esa es la razón principal por la que existen los dentistas. Si lo hiciéramos, habría muchos menos dentistas. Y muchos menos lingüistas, aunque parece que eso es por otra cosa.

También nos dicen que tenemos que cambiar el cepillo dental cada 3 meses. ¿Vos decís? Incluso hay cepillos que cambian de color cuando pasaron 3 meses, como diciéndote: “Tenés que cambiar el cepillo”.

A mi ningún cepillo me va a decir cuándo es el momento de cambiarlo. Tengo el mismo cepillo desde los 15 años. Y una dentadura envidiable. Postiza, pero envidiable.

Más obligaciones que tenemos: hay que hacer ejercicio, al menos, media hora por día. Y cepillarse los dientes y la lengua no cuenta como ejercicio. Aunque debería. Yo me lavo los dientes y me agito. Me lleva como 5 minutos… me quedan 25 de ejercicio, que entre almuerzo, desayuno y cena, los supero ampliamente. Tengo los maxilares super entrenados. La realidad es que no todos hacen media hora de ejercicios. Pero por suerte hay algunos que hacen una hora, o hasta dos o tres horas de ejercicio. Y con eso equilibramos y nos da el promedio de que casi todos hacemos media hora de ejercicio. No es natural hacer ejercicio físico. Y mucho menos ser socio de un gimnasio. Tan antinatural que no conozco a nadie que lo haga con una sonrisa en los labios, a menos que sea un aviso de bicicletas fijas.

Hay que comer al menos 4 porciones de frutas y vegetales por día. De nuevo: cada día hay más veganos y vegetarianos que ayudan a que el promedio de frutas y verduras ingeridas se empareje. Lógicamente, esto tiene que ver con las posibilidades económicas de cada uno, cada día más restringidas, pero también con el bagaje cultural. Porque hay gente que no entiende que el chinchulín no es un vegetal y que el flan con dulce de leche y crema no es una fruta.

De cualquier manera, los que podemos pedir créditos para comprar frutas y verduras, no andamos contando cuánta fruta o verdura comimos. No se pueden andar contando las hojas de lechuga. No somos tortugas. Mucho menos las hojas de rúcula. Y ni hablar de contar las hojitas de orégano que hay en el chimichurri. No se puede.

En nuestra lista de deberes cotidianos, también figura que tenemos que bañarnos regularmente. Yo preferiría, honestamente, que en lugar de bañarnos regularmente, nos bañemos “bienmente” o “muybienmente”, porque ya que te metés bajo el agua, ¡bañate bien! Sin embargo hay gente, y no me quiero señalar con el dedo porque queda feo, que se baña bien, pero poco, sobre todo en invierno.

En verano, es otra cosa. Dan ganas de refrescarse. Supongo entonces que por el frío, y por intentar que pase rápido, mucha gente se baña regularmente, aunque tendría que hacerlo mejor.

No voy a ingresar al terreno de “tener que lavarse el pelo” por dos razones:

1Hay gente que dice que no hay que lavarse el pelo todos los días, que hace mal, mientras otros dicen que los que dicen eso son roñosos.
2No voy a ingresar al terreno de “tener que lavarse el pelo”, ya que para hacerlo debería tener pelo.

Y cada tanto, cuando no queda más remedio, tenemos que cortarnos las uñas, tanto de los pies como de las manos, a menos que seas guitarrista, campeón mundial de uñas largas o el joven Manos de Tijera. Debería hacerse en un tiempo determinado, cada tantos días, pero solo se realiza cuando  duelen, se encarnan o nos descalzamos y notamos que hemos agujereado el último par de medias sano.

Y son muchas las cosas que tenemos que hacer: tenemos que hacer la comida, pero antes tenemos que hacer las compras, pero antes tenemos que tener una fuente de ingresos, pero antes tenemos que terminar el colegio, pero antes tenemos que ser buenos hijos, pero antes tenemos que portarnos bien o no nos dan la sopa y tenemos que hacer un montón de cosas.

Y como tenemos que hacer tantas cosas, a veces no damos abasto y dejamos algunas para otro momento. Como este texto, al que le tengo que buscar un remate, pero si hay algo que no me gusta, es tener que hacer cosas obligado. Así que… quedamo así…





Fuente: TELAM